La relación entre el pabellón español y el espacio del open-call nos hace pensar en el binomio DELANTE–DETRÁS de la arquitectura como resultado del trazo del arquitecto.
Todo trazo lleva consigo la generación de un espacio delantero y otro trasero.
De esta aparente nimiedad surge el conflicto entre el DETRAS y el DELANTE y derivan consecuencias de una enorme transcendencia cultural, urbana y social.
El DELANTE–DETRÁS se convierte en determinante para la caracterización de la ciudad.
Bienal de Venecia 2018